Vacuna conjugada frente a neumococo e incidencia de empiemas paraneumónicos

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 31 de Octubre de 2006)

El empiema paraneumónico es una rara complicación de la neumonía en niños que en los últimos años ha experimentado un considerable aumento en su incidencia. Este resurgir de las neumonías bacterianas complicadas se han relacionado con un aumento en la comunidad de la prevalencia de Streptococcus pneumoniae serotipo 1. La utilización de la vacuna conjugada neumocócica heptavalente se asoció desde su introducción en el año 2000 con una disminución de las formas graves invasivas de infecciones por S. pneumoniae; sin embargo la vacuna heptavalente no incluye el serotipo 1, implicado en la mayoría de los derrames paraneumónicos comunicados en los últimos años. C. L. Byington, K. Korgenski, J. Daly, K. Ampofo, A. Pavia, and E. O. Mason. Impact of the pneumococcal conjugate vaccine on pneumococcal parapneumonic empyema. Pediatr.Infect.Dis.J. 25 (3):250-254, 2006; analizan el impacto sobre la población de Utah de la vacunación heptavalente frente al neumococo; aprecian en los últimos 6 años una disminución de los serotipos implicados en la vacuna con un aumento de los serotipos no incluidos, en especial el serotipo 1 que se ha relacionado con la mayoría de los derrames paraneumónicos observados en la actualidad. El inicio de la vacuna se ha relacionado también con una disminución de la morbilidad asociada con los derrames paraneumónicos, debidos durante la época prevacunal a los serotipos 6 y 14, que si están incluidos en la vacuna heptavalente conjugada.
M. Fletcher, J. Leeming, K. Cartwright, and A. Finn. Childhood empyema: limited potential impact of 7-valent pneumococcal conjugate vaccine. Pediatr.Infect.Dis.J. 25 (6):559-560, 2006; comunican un incremento de tres veces la incidencia de empiemas paraneumónicos en niños, de ellos un 93% son producidos por Streptococcus pneumoniae y el 67% son producidos por el serotipo 1. 
Hay que decir que el serotipo 1 no incrementó su prevalencia inmediatamente después de iniciado el periodo postvacunal, durante este periodo la mayoría de los derrames paraneumónicos se debieron al serotipo 3. Estos cambios deben hacernos recapacitar sobre la ecología del neumococo en humanos y las modificaciones que inducimos en un ecosistema al introducir una vacunación. Este proceso debería ser suficientemente planificado, con simulaciones que permitan determinar qué serotipos van a aflorar con las modificaciones introducidas tras la vacunación, y cuales serán las consecuencias clínicas, el impacto de nuestra actuación.

Dr. José Uberos Fernández

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